Por José Carlos Purizaca. Hace unas semanas estuve en una reunión entre la sociedad civil europea y la latinoamericana donde previa a la reunión presidencial en que en estas fechas se viene realizando en Lima, se discutían entre otros temas el del Cambio Climático, encontrando un buen reflejo en quienes asistieron sobre lo importante y necesario de participación activa de la sociedad civil y gobiernos en este tema que afecta a la población mundial.
Por allí, no faltaba alguna opinión que decía que restaba importancia al evidente cambio climático, y todavía se debía esperar mas tiempo para tomar medidas.
Esto me puso a reflexionar, recordando frases de hace unos cincuenta años que decían “fumar no mata”, o las de hace cuarenta años, que decían que el “asbesto no era dañino”, al menos eso manifestaban muchas personas.
Ahora pasado ya ocho años del nuevo siglo, sabemos con convicción que fumar no solo mata, o es sumamente perjudicial para la salud de quien fuma, sino que también hace daño a todas las personas de su entorno, padres, cónyuges, hijos o hijas; así como sabemos ahora que el asbesto, utilizado en la fricción de vehículos, industria textil, empaquetaduras, aislantes hídricos de muros, techos, etc, causa asbestosis, mesotelioma, cancer al pulmón, entre otras graves enfermedades con un periodo de latencia prolongado (30 años aproximadamente), por lo que incluso muchos países europeos han tomado medidas al respecto, claro que en varios de Latinoamérica aun no se ha medido tal impacto y no existe normatividad al respecto por diferentes factores.
Es por ello que considero que es hora de actuar de manera socialmente responsable con el ambiente en el cual vivimos, amar la naturaleza, no solo por la naturaleza misma, sino porque es en ella donde vivimos, nos desarrollamos y actuamos; es como nuestro enorme hogar, por lo que nos corresponde respetar vivamente al medio ambiente, humanizar su trascendencia al plano de vida que tiene, vida para la población presente y futura. Corresponde pues enseñar a nuestros hijos e hijas cosas tan simples como cerrar el caño, apagar la luz cuando no la utilizamos, separar la basura si es orgánica o no orgánica, etc, es decir autorespetarnos más, mediante un consumo más responsable y adecuado para tener limpia y sana la casita donde vivimos, la casita donde varios millones también comparten los quehaceres del hogar y nos corresponde entender bien nuestras funciones, derechos y deberes para no dejar solo escombros de este hogar a las futuras generaciones, dejarles un legado de vida.
Mi ambiente, mi hogar
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Jose Purizaca
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viernes, 16 de mayo de 2008
1 comentaris:
Por eso mismo yo creo que tener un hogar limpio y sano. Sin dañar la naturaleza, y los productos que compremos, (especialmente los Aerosoles) deben ser lo menos infoensivos para el medio ambiente. YA se que han escuchado esto una y otra vez, pero los aersoles suelen dañar mucho el medio ambiente y la gran mayoria so toxicos. Hay pocas empresas que realmente se preocupan por el medio ambiente y producen productos no que ayudan a presevar el medio ambiiente. Un ejemplo de estas empresas es MAAHSA ( www.maahsa.com.py ). Que pensa que no se encuentren productos como estos en peru...
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